Espléndida excursión y vuelo en parapente en Ainsa por la vertiente sur de esta imponente montaña amurallada hasta el rey de los despegues; un mirador como ningún otro de la unión del Pirineo con la Cuenca del Ebro.
Punto de partida del vuelo parapente en Ainsa: Peña montañesa
El punto de partida será a los pies de la montaña, donde parte el GR que asciende a la cumbre de la Peña Montañesa. Se trata de un sendero de media montaña, sin dificultad técnica, que poco a poco gana altura hasta llegar la gran faja; unos prados de ensueño a unos 2000 metros de altitud. Es aquí dónde dejaremos nuestro equipo de parapente. Tendremos dos opciones, seguir la ascensión hasta la cumbre o prepararnos para despegar. Para los que tengan sed de cúmbre, después de la ascensión regresaremos a la faja para iniciar el vuelo.
Por qué volar en parapente en Ainsa
¡El vuelo en parapente Ainsa es una auténtica maravilla! Sobrevolaremos las impresionantes murallas rocosas, los pueblos de la vertiente sur y el monasterio de San Victorián. Si las condiciones de vuelo nos acompañan, ganaremos altura hasta poder divisar el mazizo de Cotiella, situado a nuestras espaldas y toda la Sierra Farrera, la cual recorreremos volando.
El aterrizaje está ubicado en los prados que hay junto al restaurante El Plano, a los pies de la Peña Montañesa, lugar perfecto para refrescarnos, comer y revivir la experiencia.
Puntos fuertes de volar en parapente en Ainsa
- Aterrizaje en el mismo restaurante “El Plano”, con vistas espectaculares de la montaña y donde te estarán esperando los acompañantes y podrá finalizar la actividad con un refrigerio o un buen menú.
- Volar paralelos a las escarpadas paredes de la cara Sur es una perspectiva impresionante, difícil de igualar en otras zonas de vuelo del Pirineo.
- La opción de vuelo de tarde regala unas vistas inolvidables de todo el valle del Cinca viendo la puesta de Sol.
La Peña Montañesa es la cima de la Sierra Ferrera, situada a orillas de la población de Ainsa, comarca del Sobrarbe. Una impresionante mole rodeada por farallones rocosos que se alza como una gran muralla e indica el inicio de los Pirineos. Su ascenso por la vertiente sur recorre una gran faja que nos conduce a unos prados de ensueño, situados por encima de los farallones rocosos, a unos 2000 m. de altura. ¡Un mirador natural como ningún otro!
Después de una bonita ascensión que nos llevará a atravesar bosques, prados de ensueño y alguna zona rocosa, haremos cima en uno de los símbolos del Sobrarbe, con la emoción de saber que todavía queda lo mejor. ¡Bajar volando!
Para ello, descenderemos 300 metros hasta la zona de despegue, donde ya tan sólo quedará abrir bien los ojos porque éste vuelo en parapente desde la Peña Montañesa, en el que volaremos paralelos a las imponentes paredes de la vertiente sur, de las que te será imposible apartar la mirada, es uno de los hike & flights más impresionantes del Pirineo.
Como colofón final, sobrevolaremos el místico Monasterio de San Victorián, del que dicen, es el más antiguo de la península Ibérica. ¡Poca gente lo ha visto desde arriba!